Desde que escribí el post sobre el amor (si no lo han leído hagan click aquí) me di cuenta que fue un ejercicio no sólo de liberación y desahogo sino también que ayudó y "motivó" a varias personas, cosa que me hace demasiado feliz porque finalmente esa era la idea. Así que decidí hacerlo un poco más seguido y compartir con ustedes eso que ronda por mi cabeza o que he ido aprendiendo a lo largo de los años y que a veces no es tan fácil decir o sencillamente -como es mi caso- lo mejor es dejar que en el momento indicado las personas lo tengan en cuenta, sin presiones. 

Hace unos días, me encontré un artículo que hablaba sobre las cuatro leyes de la espiritualidad en la India y más que interesante me pareció perfecto para entender uno de mis mayores conflictos: la amistad. Siempre he tenido varios problemas en este tema principalmente por un problema aún mayor que es pretender que las personas actúan, sienten o piensan igual que uno. De hecho, lograr entender y asumir lo anterior es todo un reto. La amistad tiene muchas etapas, la mayoría son muy divertidas y demasiado importantes para la vida porque realmente uno aprende muchas cosas, desde el valor del respeto y la tolerancia hasta no juzgar, guardar un secreto, criticar a las mismas personas, saber escuchar, regañar, y hasta alcahuetear. Pero como TODO en la vida, las cosas cambian, a veces de manera positiva y a veces de manera negativa. Así que la amistad se vuelve no sólo más compleja sino más difícil de entender y de construir. Tanto así, que ahorita mismo pienso que es más sencillo conseguir y construir una relación amorosa que una verdadera amistad. 

La primera ley dice: 

"La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas están en nuestra vida por algún motivo, y por ende para algún aprendizaje. Aquí están los amigos consejeros, los amigos de rumba, los amigos de años, los amigos que regañan o los amigos de temporadas, cada persona le aporta algo a nuestra vida. 

Segunda ley:

"Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido" Así que aquí no existe el "si hubiera...", a veces no entendemos por qué nuestros amigos o nosotros mismos actuamos de equis manera, por qué nos alejamos, por qué cambiamos tanto... pero finalmente las cosas que suceden en nuestra vida son el resultado de nuestras decisiones y lastimosamente no podemos devolver el tiempo o prever cuál hubiera sido el mejor camino. 

Tercera ley:

"En cualquier momento que comience es el momento correcto" se que lo he repetido muchas veces pero nunca somos los mismos porque estamos en constante cambio, así que el momento en el que conocemos o construimos una amistad con otra persona es literalmente el momento indicado, no antes y no después, es como una sincronización, por eso cuando pasa el tiempo, y estamos en otro momento de nuestra vida con visiones diferentes ya no es tan fácil conectar con amigos con los que antes éramos inseparables. 

Cuarta ley: 

"Cuando algo termina, termina."Hay muchas personas que han pasado por mi vida y que aún recuerdo muchísimo porque entablamos una bonita amistad pero con el transcurso del tiempo y por la manera en la que el tiempo se encarga de cambiarnos la amistad se acabó. Y no es que sea malo del todo, porque a veces sencillamente vivimos lo que teníamos que vivir, en el momento que teníamos que vivir, y ahorita aunque ya no haya una amistad los buenos recuerdos no desaparecen. 

Como pueden ver estas leyes son aplicables para cualquier aspecto de la vida, y a lo que quiero llegar es que asumir los cambios -sobretodo en las personas- es bueno y malo, es cuestión de aprendizaje. A veces recuerdo amigas con las que pasé momentos increíbles, con las que estaba 24/7 y con las que nos juramos una amistad "para siempre", y que sencillamente después de varios años somos tan diferentes y tenemos vidas y metas tan distintas que ya no coinciden. Y obvio me raya porque los recuerdos siempre están ahí, y me encantaría volver a vivir muchas cosas que pasamos juntas, y es tan denso el cambio y el paso del tiempo que a veces esa persona que fue como tu hermana, ya casi ni le hablas. Y creo que por eso es tan difícil construir una amistad que perdure con el tiempo porque no es sólo cuestión de cambios sino también de amor. Se que hay amigos y amigas que sin importar el tiempo y la distancia están ahí el uno para el otro, pero la verdad es que la mayoría no damos tanto para que día a día sigamos construyendo una amistad. Sin embargo, como les dije, hay un lado bueno, que poco a poco he ido aprendiendo y se trata de asumir los cambios como algo bueno porque finalmente es inevitable, y por eso aunque tenga amigas con las que hablo o me veo cada mil años, las veces en las que logramos vernos es como si el tiempo no hubiera pasado. 

Se que la amistad es un tema complejo porque siempre hay variables y circunstancias que hacen que cada caso sea totalmente diferente, pero finalmente lo que quiero compartirles es que vean la amistad como algo que está en constante cambio y por ende es tan importante valorar instantes y recuerdos. Muchas veces me decepciono de mis amigas porque siento que nunca están tan comprometidas como yo lo estoy, pero con el tiempo he aprendido que no puedo forzar o pretender que los demás actúen como yo quiero, aunque sea mi constante karma. Así que en pocas palabras, la amistad tiene ciclos que están totalmente ligados a cada etapa de nuestra vida, pero que siempre dejan recuerdos y un montón de aprendizaje. Se que nos han hecho creer que una verdadera amistad dura para siempre pero personalmente creo que es demasiado complicado, así que es más sano y más "realista" asumir que la amistad es intermitente, pero siempre está ahí. 

xoxo