Desde hace mucho tiempo rondaba en mi cabeza la idea de escribir este post, de hecho, soy partidaria y víctima de que todo pasa por alguna razón y que las cosas no sólo se dan como tienen que darse sino que también se dan cuando es el tiempo necesario. Y todo esto va a que sólo la persona que soy en este mismo momento puede hablar de este tema, por el cual tantas veces me he cuestionado, llorado, reído y hasta odiado. El amor es un tema demasiado amplio y complejo, y de lo que voy a escribir hoy es totalmente basado en mi experiencia, en mis errores, y obviamente en mis decisiones. Ya que finalmente somos la suma de todo eso.

Todos los seres humanos tendemos a confundir dos cosas muy importantes en nuestra vida: los sentimientos y las pasiones, más específicamente entre el amor y el deseo. Y es muy curioso porque los últimos días, he confirmado esto de una manera impresionante, desde canciones hasta amigas que me han contado sus malas experiencias en el amor o sus conflictos con su pareja. Y creanme que siempre llego a la misma conclusión: no sabemos diferenciar nuestros sentimientos y mucho menos sabemos tomar decisiones. Aunque a veces pienso que es peor aún y creo que la palabra no es poder sino querer (?). Pero bueno, hoy quiero no sólo darles un consejo, sino también un camino para que se cuestionen.

Primero que todo quiero contarles la principal diferencia entre los sentimientos y las pasiones, una diferencia sencilla pero sustanciosa: los sentimientos a diferencia de las pasiones perduran con el tiempo, y esto no quiere decir que no hayan cambios porque si algo aprendi en filosofía en el colegio es que TODO está en constante movimiento, o sea TODO cambia. Así que una cosa es amar, otra cosa es querer y otra cosa es desear. Pero lo más lindo -y tal vez cursi- de todo esto es que cuando amas puedes pasar por esas tres cosas, para llegar algo mucho mejor, estable y tranquilo.

Así que quiero decirles que el amor NO duele, y si duele NO es amor, obvio yo se que suena muy fácil pero creanme que es así. Lo que duele son los apegos, los caprichos, las obsesiones enfermizas, los celos, la necesidad de control y el esperar que la otra persona sea tal cual uno quiere que sea. Como dice una canción de Drexler: Uno sólo conserva lo que no amarra. El amor es lo opuesto a la necesidad, es permitir en vez de buscar. El amor es poderoso pero no usa esta fuerza para obligar o atar a nadie, de hecho un día leí que el amor era simplemente libertad, y claro suena lindo y todo pero es muy complejo llegar a vivirlo y a asumirlo, por eso todo es un proceso, un proceso donde uno tiene que ser consciente no sólo de quién tiene a su lado, sino de qué se merece. Si yo no merezco un cretino pues entonces NO tengo que estar con un cretino, así nos encante y queramos cambiarlo, porque creanme yo he pasado por eso, y uno quiere estar tanto con esa persona que hasta cree que uno lo va a cambiar y que puede ser no sólo la novia sino también psicóloga y NO. Solemos confundir el amor con el deseo porque hemos crecido pensando que amar significa simplemente querer algo con todo nuestro ser. El deseo puede existir de manera paralela al amor, pero NO son lo mismo.

Después de miles de decepciones amorosas y de llorar y de no entender por qué me pasaban esas cosas -las personas que me conocen lo saben y lo pueden confirmar- llegue a un punto o mejor, llegue a una persona la cual me hizo cuestionar TODO, desde quién era, qué quería, qué merecía hasta por qué estaba siendo tan incoherente con mis sentimientos. Y obviamente no fue de un día para el otro, de hecho llevamos cuatro años aprendiendo un montón sobre amar, sobre respetar, sobre hablar, sobre ceder, y sobre uno mismo. Amar no significa querer estar 24/7 y compartir tu vida entera con una persona, amar a alguien significa que quieres que ese alguien sea tan feliz como tu lo eres. Por eso si uno no se quiere a si mismo es demasiado difícil que uno pueda amar a otra persona, si tu no te sanas primero no puedes ir a cambiar a otra. Y de hecho, cuando pensaba en todo esto antes de ponerme a escribir se me venia a la cabeza el amor de madre porque es la definición perfecta de lo que es amar. La mamá no quiere cambiarte todo el tiempo, la mamá no intenta atarte a ella toda la vida...Y tampoco se trata de sacrificar lo que uno es por otra persona, se trata de ceder, de dejar de pensar sólo en uno y construir desde las dos partes. Porque obviamente somos seres egoístas, y a veces el orgullo nos gana pero cuando uno realmente ama y quiere que la otra persona sea feliz puede soltar un poco, y dejar ser.

Finalmente, no es que yo sea la gurú el amor, de hecho a veces la cago muchísimo, pero me parece no sólo importante tener todo esto claro, sino dar el paso para que esto sea posible. Como siempre lo repito, todo es un proceso, pero un proceso que tenemos que hacer conscientemente, y que sólo es posible si te nace hacerlo. Se los juro, el amor NO duele, de hecho es TODO lo contrario, no hay un sentimiento más increíble y más sanador. Es posible amar sólo cuando te amas y para lograr edificar una relación estable con otra persona hay que aprender a soltar, a desprender, a cuestionar tus creencias, a abrazar la incertidumbre, a dejar morir lo que no sirve, así la costumbre te jale hacia atrás. Se acuerdan del dicho "todo es cuestión de practica" bueno hasta el amor es así, se va construyendo, todo el tiempo, y si se trata de un amor en pareja ambos tienen que hacerlo, no uno más que otro, así a veces alguno se canse y quiera tirar la toalla. Así que no se sacrifiquen por cosas o personas que no valen la pena, sepan aclarar lo que sienten y lo que quieren. Y no generalicen solamente porque les rompieron el corazón, o porque las cosas no son tal cual ustedes quieren, siempre se aprende y si uno quiere cambiar algo hay que empezar siempre desde uno mismo. Se que hay muchas cosas que suenan cliché pero es verdad. Si uno no está feliz y tranquilo con la persona con la que está entonces no hay por qué engañarse, porque creanme que somos expertos en meternos en ciclos viciosos, simplemente por MIEDO... miedo al cambio, miedo a algo nuevo, miedo a perder, miedo a llorar, miedo a la soledad. Y entonces todo el tiempo nos cuestionamos por qué siempre nos tocan los mismos tipos de persona.

Todo esto es como cuando uno le da un consejo a una amiga o un amigo, cada quien decide si tomar o no las palabras que uno da. Casi nunca lo hacen, pero como lo dije al principio, que sirva al menos para cuestionarse. Como lo pueden ver me encanta extenderme y en este tema aún más, así que si en algún momento necesitan un consejo, un regaño, una indirecta o una opinión no duden en escribirme. Y como siempre dice mi mamá por qué esperar a darnos duro con la vida para tomar decisiones y cambiar aspectos de nuestra vida. xoxo